Si alguna personalidad de la vida pública de Francia tuvo una auténtica vida romanesca ese fue el empresario francés Bernard Tapie. La serie francesa de Netflix ‘Tapie’ recorre los puntos más extravagantes de su historia en siete atrapantes episodios.
De cantante a empresario, de ministro a prisionero, Bernard Tapie lo conoció todo. A través de sus éxitos, así como de sus fracasos, la serie retrata el increíble destino de esta personalidad pública fuera de lo común.
Con un gran Laurent Laffite (conocido y veterano actor de la prestigiosa Comedia francesa de Molière) llevando a sus espaldas el gran peso del personaje central, a este lo acompaña un gran casting que incluye, por ejemplo, a Joséphine Japy, Hakim Jemili, Antoine Reinartz, Fabrice Luchini o Camille Chamoux, entre otros.
Con la dirección de Tristan Séguéla y los créditos en adaptación, guión y diálogos de Olivier Demanguel, Thomas Finkielkraut y Clémence Madeleine-Perdrillat, el relato nos hace vivir de cerca el ascenso y la caída de un hombre que supo ganarse adeptos y detractores a lo largo de su trayectoria.
¿Quieres conocer los puntos a favor y en contra de esta miniserie francesa? Te los decimos aquí.
Tres puntos a favor de ‘Tapie’
Laurent Laffite
De entrada, su increíble registro lo ampara: Tout le monde aime Jeanne, Elle, Pour la France son apenas algunos de los filmes en los que se puede comprobar su gran don de histrión.
Si bien algunos medios franceses criticaron para mal su interpretación del controvertido empresario, basados en el viso rocambolesco de su construcción de personaje, lo cierto es que supo perfilarlo muy bien.
Incluso, supo mostrar el costado naif de Tapie. A tal punto que la viuda en la vida real de Bernard declaró: «Lo mostraron como un tonto». Y, bueno, en el fondo, un poco corto de luces era… aun cuando resultó un genio para los negocios. O para las trampas.
Un guión sin desperdicio
El guión apostó al ritmo trepidante. Y lo consiguió.
Concebida como una aventura, las acciones de esta serie no dan espacio para el respiro: se suceden unas tras otras en un in crescendo narrativo muy bien logrado.
Una ventana a la historia contemporánea de Francia
Quizás no se trate de la historia más honrosa de Francia, pero lo vivido por Tapie forma parte de su biografía, al fin y al cabo.
A través de las distintas épocas que atraviesa, el programa permite apreciar desde y hasta cierto punto la evolución cultural, política y social del país.
Pero no todo es color rosa. El visionado de este drama tiene su lado B.
Tres puntos a desfavor de ‘Tapie’
El sesgo
En siete episodios no vemos mucha reflexión sobre los grandes desaciertos del protagonista.
Sí, aunque en su vida mucho más de una vez se salió con la suya, puede que el sesgo a favor del expresidente del Olympique de Marsella aquí sea exageradamente obvio.
Escaso desarrollo del resto de personajes
Por la forma en que nos es compartido el anecdotario, no se nos invita a conocer más sobre la profundidad sicológica de los personajes que rodean a Bernard Tapie.
El haber podido hacerlo seguramente habría enriquecido el drama, más allá de lo puramente chismoso.
El final
Hay que decir que este producto dramático pareciera haber sido concebido muy por sobre todo para el público francés.
Para quienes estén fuera de contexto, se presentan varios baches, tanto en el medio de la trama como al final de ella.
Es en este sentido que su cierre deja varias puntas sin atar que de haberse anudado habrían aportado más valor al biopic.
Una nueva serie francesa de Netflix que permite acercarse a un personaje insoslayable de la historia reciente de Francia y a su increíble historia de ascenso y caída.
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