
Por esas razones a las que los distribuidores de cine deben atender, el maravilloso título de Le Fabuleux destin d’Amélie Poulain («El fabuloso destino de Amélie Pulain») devino Amélie, a secas, en muchos países fuera de Francia.
Y es así como se conoce al filme de Jean-Pierre Jeunet, probablemente el más famoso filme francés contemporáneo (¿o es que alguien aún no lo vio?), en América Latina.
¿Recordamos de qué va esta peli?
«Amélie no es una niña como las otras. Ella vio a su pececito rojo desaparecer en un estanque municipal frente a sus ojos, a su madre morir sobre el atrio de Notre-Dame, a su padre trasladar todo su afecto a un enano de jardín.
Amélie crece y deviene camarera en Montmartre, en un bar atendido por una antigua bailarina ecuestre. La vida de Amélie es simple: ella ama cazar la corteza de las crèmes brûlées, hacer rebotar piedras en el borde del Sena, observar a la gente y dejar divagar a su imaginación.
A sus 22 años, vuelta de tuerca. Amélie descubre un fin: reparar la vida de los otros. Ella inventa entonces toda suerte de estratagemas para intervenir de incógnito en la existencia de varias personas de su entorno. Entre ellas, la de la conserje que pasa sus jornadas bebiendo sorbitos de Oporto acompañada por un perro disecado; la de Georgette, la estanquera hipocondríaca, o la del hombre de vidrio, su vecino que no vive más que a través una reproducción de Renoir.
La misión de Amélie es bruscamente perturbada por el encuentro con un chico extraño, Nino Quincampoix. Empleado de medio tiempo en un tren fantasma y en una sex shop, Nino colecciona las fotos abandonadas alrededor de las cabinas de fotomatón. Él busca desesperadamente identificar a un desconocido que aparece en las fotos sin cesar, cuando su investigación es repentinamente perturbada por el encuentro con Amélie.
Amélie está fascinada por Nino, pero ella prefiere jugar a las escondidas con él, más que descubrirse verdaderamente. Luego de varias tentativas, ella se evade. Por suerte, ‘el hombre de vidrio’, experto en replegarse sobre sí, le devuelve la moneda poniéndola en los brazos de Nino».
Pues bien, la película de Amélie se presentará en México con orquesta en vivo, gracias a Arts Orquesta México. Los mexicanos podrán revivir esta historia en pantalla grande y, de paso, disfrutar del gran soundtrack de Yann Tiersen en la interpretación de 30 músicos en escena.
Esto ocurrirá el domingo 11 de noviembre a las 17 h en el Centro Cultural I (Av. Chapultepec y Av. Cuauhtémoc; antiguo Telmex) de la Ciudad de México. Los boletos están disponibles en Sistema Ticketmaster.