
Uno de los episodios más picantes en la historia de Francia en el período inmediatamente anterior a la Revolución Francesa es el caso del collar. Este involucró principalmente a tres personajes: Louis-René-Édouard, cardenal de Rohan; Jeanne de Valois-Saint-Rémy, la condesa de La Motte, y Maria Antonia Josepha Johanna de Lorraine, que no era otra que la reina Marie-Antoinette de France.
El caso alcanzó una gran repercusión pública. En tiempos en los que las redes sociales obviamente no existían, sí lo hacían los trolls que se ensañaban contra las personalidades a través de los panfletos.
Huelga decir que hasta hoy las miradas sobre este caso están divididas entre los que, sobre su participación en él, consideran a la última reina de Francia completamente inocente y los que la tienen como parte activa.
En Coucou Lola ! te compartimos los detalles que consideramos más importantes de este escándalo.
- El escándalo del collar (de la reina) es un muy famoso escándalo que estalló a finales del Antiguo Régimen (finales siglo XVI – finales siglo XVIII, última etapa de la monarquía absoluta) que salpicó fuerte a Marie-Antoinette.
- Poco antes de la muerte de Louis XV, los joyeros de la corona, Boehmer et Bassenge, se dedicaron a reunir los más bellos diamantes que para el momento se conseguían en circulación.
- La idea de estos orfebres era armar un collar de varias vueltas: el más suntuoso que se conociera. Lo pensaron originalmente para Madame du Barry (la amante preferida de Louis XV), pero el rey murió.
- Los artistas pensaron vendérselo, entonces, a Marie-Antoinette, así que se lo presentaron a Louis XVI quien quedó embobado por el collar. Además, este por aquellos días estaba muy amoroso porque justo Marie-Antoinette venía de dar a luz a su primer hijo. Pero la reina no aceptó; quizás porque estuvo diseñado en principio para su archienemiga (du Barry) o porque aún a ella, tan amante de la ostentación, le pareció un lujo escandaloso en su precio: un millón seiscientas mil libras.
- El dúo ofreció su creación en otras cortes, pero su precio no le ganó compradores.
- Regresaron a Marie-Antoinette, pero esta volvió a negarse e incluso les habría aconsejado dividirlo para que lo pudieran vender por piezas.
- Es ahí donde entró en escena Jeanne de Valois-Saint-Rémy: la comtesse de La Motte. “Una aventurera”: aún hoy la encicopledia Larousse se refiere a ella de esta manera.
- Descendiente lejana de un hijo bastardo del rey Henri II y ambiciosa en extremo, un día la comtesse de La Motte conoció al cardenal Louis de Rohan: un sujeto que aspiraba a ser Primer Ministro, pero que había caído en desgracia especialmente ante los ojos de Marie-Antoinette por su comportamiento alocado. La comtesse se dio cuenta enseguida de que Rohan era débil y fácilmente manejable. Entonces, decidió organizar un supuesto encuentro clandestino entre el cardenal y la reina para que esta última lo perdonara y aceptara como cercano. Tal encuentro y perdón ocurrieron pero, en realidad, no entre el cardenal y la verdadera soberana sino entre aquel y una mujer disfrazada de Marie-Antoinette.
- Luego de esto, la condesa junto con el Conde Cagliostro le hicieron creer al cardenal que la reconciliación completa se daría solo si él se convertía en el intermediario para que la reina comprara el collar, ya que, se supone, ella moría por hacerlo suyo pero no podía comprarlo directamente.
- Así de fácil, Rohan accedió a comprar a crédito el collar a los joyeros, con la garantía de una firma de puño y letra de Marie-Antoinette que, en realidad, era falsificada. Además, el dueto criminal inventó cartas supuestamente escritas y firmadas por la reina en las que esta le pedía al cardenal dinero para ciertas gentes.
- Fue así como el 29 de enero de 1785 los joyeros firmaron el papel en el que el cardenal inscribió las condiciones del negocio.
- Dos días más tarde, cuando los joyeros le entregaron el collar, el cardenal mostró el papel para el crédito falsamente aprobado y firmado por Marie-Antoinette de France.
- El cardenal llevó el collar a la condesa y esta lo entregó a un hombre que, aseguró, era un enviado de la monarca.
- A los pocos días y viendo que el cardenal no acababa de cumplir con el pago los joyeros se pusieron en contacto directamente con la reina y toda la estafa fue descubierta.
- Sobre el papel de la reina no estaría nada claro. Como se sabe que ella amaba los diamantes, por un lado se asegura que ella autorizó a la condesa a realizar las diligencias que fueran necesarias para comprar el collar. En su oportunidad, los joyeros aseguraron que la reina estuvo al tanto de todo. Además, se preguntan quienes cuestionan la participación de Marie-Antoinette: ¿por qué la condesa no huyó con el collar y se salvó cuando podía hacerlo?
- A la hora del juicio (el 31 de mayo de 1786, tres años antes de que estallara la revolución), esperado por 10 mil personas, el pueblo estaba a favor del cardenal y en contra de la reina, sobre la que panfletos escandalosos circulaban y se agotaban como pan caliente .
- Finalmente, Rohan fue desestimado de cargos y se lo envió al exilio. Cagliostro fue echado de la corte y desterrado del reino. Murió en Alemania, en 1803.
- La condesa fue condenada a 100 latigazos; además, le marcaron en la espalda la V de “voleuse” con hierro encendido y la encerraron en Salpêtrière de donde escapó un poco después, vestida de hombre, para llegar en 1787 a Londres donde escribiría sus memorias en las que atacó fuertemente a la reina. Tras la caída de la monarquía, los revolucionarios, que la habían catalogado como la última víctima de la reina, la habían invitado a regresar a Francia con todos lo honores pero ella rechazó volver. En 1791 cayó desde una ventana de su casa en Londres. Sobre esto último se manejaron distintas versiones. Se dijo que se habría lanzado para escapar de unos ladrones, que se suicidó o que fue asesinada.
- El pueblo jamás le perdonó a Marie-Antoinette su actuar en contra de la condesa y tampoco la creyó inocente en toda esta gran puesta en escena. Como todos sabemos, su majestad perdió la cabeza en la guillotina revolucionaria el 16 de octubre de 1793.
Queremos, por último, recomendarte dos películas sobre este tema:
Del año 1946, L’Affaire du collier de la reine, de Marcel L’Herbier.
De 2001, The Affair of the Necklace, de Charles Shyer. (Con Hilary Swank).