
«¿Qué hace a un ‘perdedor’?» es la interrogante que lanza la comedia dramática Hombres al agua (Le grand bain; Gilles Lellouche, 2018) que llegará a los cines de México el viernes 3 de mayo, precedida por su enorme éxito de taquilla y crítica en Francia el año pasado.
Para encontrar alguna respuesta a esta pregunta el espectador seguirá la historia de un grupo de inadaptados, todos en crisis: unos, porque se enfrentan a la frustración personal; otros, porque no encajan en su entorno. Todos, acabando de entrar -o a punto de hacerlo- en la mediana edad.
Con apariencia de comedia ligera, pero lejos de serla, Lellouche (que también coescribió el guión) propone explorar desde el lugar de los hombres cómo la sociedad capitalista occidental -centroeuropea, más precisamente- trata como «fenómeno» fuera de regla el hecho de llegar a cierta edad no con una vida resuelta o de éxito sino arrastrando problemas económicos, sentimentales, personales y existenciales.
Para hacerlo, se apoya primero que nada en el humor. En el humor que nace en el tocar-fondo, en la desesperanza, en la sensación de que todo parece estar perdido.
Luego, para conseguir esa fina y delicada mezcla de risas y lágrimas, se apoya en el magnífico trabajo de varios actores y varias actrices, fácilmente reconocibles para el espectador asiduo del cine francés contemporáneo, entre quienes destacan: Guillaume Canet, Marine Fois, Mathieu Amalric, Benoît Poelvoorde o Philippe Katerine, quien por su trabajo en esta película se llevó el premio a Mejor Rol Secundario en la última edición de los Premios César y el de Mejor Actor de Comedia en los Globes de Cristal (el director se llevó el de Mejor Realizador en Película de Comedia en estos mismos galardones).
Con esos dos primeros elementos ganados, el realizador echa mano de un tercer punto de sostén: el escenario en el que nos presenta este relato es el del nado sincronizado masculino. Este grupo de loosers decide competir como primera selección oficial masculina francesa de esa disciplina acuática en un certamen internacional.
A partir de ahí, se desatan los conflictos. A los individuales se suma uno colectivo: esta decisión provocará las burlas simplonas en un entorno claramente machista. Se supone que todo el tema de los bañadores, de las coreografías y del deporte en sí serían cosas más de mujeres.
En el desarrollo de la trama, la cinta nos permite conocer más de cerca algunas de las tragedias personales, otras quedarán dibujadas y otras más directamente relegadas. Está bien: es el drama del subgrupo líder el que interesa seguir.
Excelentes interpretaciones; una hermosa cinematografía; una imperdible banda sonora (responsabilidad de Jon Brion); varios gags frescos; muchos diálogos y situaciones trepidantes; una cierta atmósfera cándida pero no tonta; una búsqueda que no falla, la de la justicia y la reivindicación personal, y una crítica a las convenciones sociales que persisten aún en nuestros tiempos hacen que sea cierto: Le grand bain es una de las mejores comedias del cine francés de los últimos tiempos.
HOMBRES AL AGUA
(Le grand bain)
Estreno en México: (Cine CANIBAL) viernes 3 de mayo
Director: Gilles Lellouche
Con: Guillaume Canet, Marine Fois, Mathieu Amalric, Benoît Poelvoorde, Philippe Katerine
País: Francia
Año: 2018