
Considerada una de las más hermosas salas de cine de la capital parisina, la del Grand Rex es también la más grande del mundo.
La sala se inauguró el 8 de diciembre de 1932, con una proyección de Los tres mosqueteros.
Esa noche, como relata el sitio oficial del teatro, mientras los espectadores no se podían creer lo que eran las dimensiones de la pantalla (11 metros de alto por 25 metros de ancho), otros visitantes descubrían, en el subsuelo, una enfermería, un puesto de policía permanente y hasta una enfermería.
En total, 3.300 invitados acudieron a la cita: todo París festejaba el nacimiento del cine más grande de Europa.
El Grand Rex acompañó el curso de la historia de Francia y de Europa a lo largo de, prácticamente, todo el siglo XX.
Por ejemplo, en la década de los 40, vivió la ocupación nazi: los alemanes transformaron la sala en un ‘Soldatenkino’ y proyectaban solo filmes de propaganda y autorizados por el nazismo.
El Rex reabrió sus puertas dos meses después de la liberación de París: el 13 de octubre de 1944.
Hoy, Le Grand Rex acoge cerca de un millón de espectadores y organiza regularmente otro tipo de eventos como conciertos, espectáculos y las más hermosas avant premières.