Estos son los errores históricos de la película ‘Napoleón’ de Ridley Scott

Desde que se estrenó la película ‘Napoleón’ de Ridley Scott con Joaquin Phoenix las críticas negativas que le dedican a la cinta desde Francia no se detienen. No tanto por la producción en sí, sino por una serie de errores históricos que, según expertos, atentan contra el legado de Francia. 

Película Napoleón de Ridley Scott con Joaquin Phoenix se verá en AppleTV+

Una de las primeras críticas en contra que recibió este filme sobre Napoleón recae en la versión de personaje que eligió encarar Joaquin Phoenix.

Para comenzar, a diferencia del camino que siguió Phoenix para llevar adelante el papel, se sabe bien que Napoleón era un hombre que cuidaba sus palabras y su comportamiento. Era un seductor casi natural, tenía la capacidad de atraer y convencer a cualquiera, a tal punto que puede decirse que en esa habilidad personal recayó una buena parte de sus logros… más allá, claro, de su fiera determinación.

Pero ese es apenas uno de los puntos mínimos que le ganó a la superproducción de Scott airadas animadversiones en Francia.

El principal: los groseros errores históricos en los que recae este intento de llevar a las masas la historia de un hombre que no solo supo hacer guerras, sino también modernizar, cambiar la política, la educación y la sociedad francesa, europea y, en un modo, la sociedad occcidental -si hablamos, por ejemplo, de su código civil, referencia insoslayable para varios otros-.

Hicimos varias lecturas de algunas de las reseñas que fundaciones, organizaciones o sitios especializados en cultura e historia napoleónicas y medios de comunicación franceses hicieron sobre los principales errores históricos del largometraje Napoleón y compilamos las principales observaciones.

Estos son los errores históricos de la película ‘Napoleón’



La ejecución de Marie-Antoinette

En lo que fue el camino hacia el cadalso de la última reina de Francia, María Antonieta, el pueblo descubrió a una mujer que ya no tenía nada que ver con la soberana que deslumbraba por su belleza -además de por sus excesos-.

A quien veían ahora era a una mujer increíblemente venida a menos: raquítica, famélica, debilitada por una hemorragia incontenible -debida, muy probablemente, a un cáncer de útero-, avejentada, con la cabeza casi rapada y un simple vestido, liso y holgado, sin nada llamativo en él.

Quién sabe si porque en el último momento el pueblo recordó cómo la amaba al principio de su historia en común, o por alguna otra razón, en su Marie-Antoinette, Stefan Zweig apunta un dato que no es menor: a pesar de que se pagó a gente para que cabalgara delante del carro que la conducía para arengar al público a agredirla y gritarle improperios, esto no se logró.

Y, continúa Zweig, al momento en el que cayó la hojilla, los asistentes al fatal evento guardaron un profundo silencio.

Absolutamente nada que ver con la Marie-Antoinette y ese momento que muestra este largo.

No solo eso. Investigadores como Georges Mourier o historiadores como Antoine Charpagne lo dejan claro: Napoleón Bonaparte no pudo presenciar la ejecución de la viuda de a quien se conoció como Louis XVI, básicamente porque no estaba ahí. Lo más seguro es que se encontrara presente en lo que se conoció como « Le siège de Toulon » (o ‘El sitio de Toulon’).

La batalla en las Pirámides

Dentro de las libertades que se otorga Scott está la escena del militar haciendo disparar los cañones contra las pirámides.

Vale decir que esta batalla ocurrió a una distancia considerable de las pirámides y no hubo cañonazos contra ellas.

Austerlitz

Si bien la espectacularidad de la escena sobre el lago congelado es uno de los momentos más atractivos y más comentados del filme sobre Napoleón Bonaparte, el hecho, que sí existió, fue por mucho menos impactante.

Sí, murieron soldados ahí, pero no en masa, ya que la situación ocurrió en medio de la fuga de uno de los batallones.

Un hombre capaz de abandonar una campaña militar por una mujer

Napoleón estuvo enloquecidamente enamorado de Josefina, pero no abandonó su campaña en Egipto para ir tras ella luego de enterarse de que -una vez más, en realidad- aquella le era infiel, como lo muestra la película de Scott.

Napoleón Bonaparte fue mucho más que un hombre enamorado de Josefina -a la que, en función de sus aspiraciones desmedidas, de todas formas acabó abandonando; al menos, oficialmente-.

Esto último, al parecer, no interesó al director estadounidense.

Waterloo

En la visión de esta película, Napoleón, seguro de que puede ganar la batalla, se lanza con toda al combate.

Bonaparte estuvo relativamente ausente del campo. Para ese entonces ya sufría de los dolores de estómago y los malestares que hicieron tan amargo su final.

En suma, la mayoría de los comentarios negativos que se hacen en Francia sobre esta nueva propuesta en la pantalla sobre la vida de Napoleón tienen que ver tanto con las licencias de guión que caen en el terreno de las imprecisiones históricas, con el hecho de presentar a la figura de manera inadecuada y con mostrarlo nada más que como un enorme estratega de guerra, obviando su dimensión política y social y las pruebas de que fue un visionario con la capacidad de reconfigurar el camino político de Francia y Europa.

Mientras esta ‘Napoleón’ de Ridley Scott con la interpretación principal de Joaquin Phoenix sigue en las salas de cine, a las que llegó el 23 de noviembre, se espera que su estreno ocurra muy pronto en la plataforma AppleTV+, adonde llegará en una versión extendida que, quién dice que no, a lo mejor traiga algún enmiendo a los errores históricos que regaló en su primera versión.


Coucou Lola ! Pasión por Francia y la cultura francesa

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