
El conocido cantante y compositor francés Matthieu Chedid ( -M- ) buscó al realizador, artista y activista social francés Stéphane de Freitas para el videoclip de «Solidarité», sencillo que compuso con Lamomali: un colectivo -que armó ad hoc para el álbum de estudio homónimo al que pertenece el titre- compuesto por músicos y músicas originarios y originarias de varias partes del mundo. De Freitas vio en esta suerte de himno a la solidaridad una oportunidad de hacer algo más que un videoclip: un documental que, más que mostrar lo mal que anda nuestra sociedad global, consiguiera difundir a personas que desde distintos puntos del planeta y desde el dolor de sus propias experiencias de exclusión y maltrato sociales trabajan por un futuro más inclusivo. El resultado se llama On est ensemble, un poderoso y emotivo filme que con el título en español de Causa común viene de desembarcar en Netflix… justo en este gran momento de la humanidad: en medio de la pandemia por el COVID-19, cuyas consecuencias en la salud y la economía mundial ya son más que palpables.
Violencia, intolerancia e injusticia racistas, machistas/misóginas, xenófobas, sociales. El réalisateur recorre París, Nueva York, Río de Janeiro, Sudáfrica para encontrarse con activistas que, víctimas de todas estas taras y sin mayores recursos, se dedican a luchar por sus pares.
En un tono directo y a la vez descontracturado que hace todo por no añadir drama innecesario a realidades que ya son suficientemente dramáticas y que muestra un respeto profundo por la diversidad y las condiciones de los escenarios y protagonistas que presenta, el director construye un relato humano y estremecedor que, inevitablemente, lleva a la reflexión y, afortunadamente, a la esperanza: sí, hay tanto por hacer, pero también hay tanto por qué y cómo sumarnos a quienes ya lo hacen…
Y en medio de todo esto, la magia de la música: como lenguaje universal, como vehículo conductor, como elemento agrupador.
Causa común
(On est ensemble)
Stéphane de Freitas
Francia, 2020