
Lo que el mundo conoce como French Toast, ¿es, en realidad, una especialidad francesa?
Bon… repasemos un poco la historia…
En Two 15th Century Cookery Books se habla de dos recetas con pronunciación francesa: payn pur-dew salé y payn fondew sucré ( au vin rouge ) y en 1660 Robert May escribía en The Accomplisht Cook «cómo hacer una French Toast»: mojada en vino blanco, espolvoreada con azúcar y rociada de jugo de naranja. Esta preparación se hizo famosa y se terminó exportando a Estados Unidos.
How to Make French Toast, 1660

Ahora vayamos un poco más atrás.
Una receta que parece hacer alusión al pain perdu se encontró en una compilación del conocido gastrónomo del siglo I D.C., Apicius, en un capítulo llamado algo como «Dulcería casera».
En 1384, se hablaba de pain ferré ; en 1390, de les croûtes au lait ; en 1505, de soupes dorées preparadas con rebanadas de pan blanco tostadas por los dos lados, humedecidas en una mezcla de huevos batidos con azúcar y agua de rosa, fritas en mantequilla en una sartén, espolvoreadas con azúcar y rociadas con agua de rosa coloreada con azafrán.
Avanzando en la historia, en La cuisinière Bourgeoise de 1753 se ofrece una receta de beignets de pain, aromatizados con limón verde y flor de naranja.
No es sino hasta casi 100 años más tarde, en 1843, cuando La cuisinière de la campagne et de la ville retoma la receta y la renombra como pain perdu. Además, agrega la de soupes dorées, en versión salada: dos rodajas de pan bañadas en huevo batido y fritas.
En 1934, el cocinero Auguste Escoffier aromatiza su pain perdu con vainilla y recomienda realizarlo con pan tostado untado con mantequilla o con brioche, para un resultado más fino.
La verdad, la preparación no es exclusivamente francesa. Distintas versiones del pain perdu se pueden encontrar a lo largo de Europa: en los Países Bajos, Alemania, España y otros países.
Pero nosotros, claramente, elegimos la idea de que el pain perdu, al menos como lo conocemos ahora, es una creación originalmente francesa. Así que te compartimos una receta que te servirá para comer rico, practicar tu francés y divertirte con el inigualable Chef Dumas:
Con información de: L’art culinaire, La cuisinière Bourgeoise, Les causeries culinaires, Palacios, Ask the past.