
Tartine:
Rebanada de pan cubierta de mantequilla, de mermelada o de una sustancia alimentaria fácil de untar.
Esta es la definición de «tartine» que ofrece el diccionario Larousse.
Este platillo francés, hoy convertido en una especialidad -muchas veces de tipo gourmet- que se consume alrededor del mundo como desayuno/aperitivo/entrada/brunch, tiene un origen muy sencillo y no tan extendido que queremos compartir contigo.

Aunque hoy forma parte de las costumbres casi cotidianas francesas, del uso de la palabra «tartine» no se tiene algún registro sino desde finales del siglo XVI, cuando era propia del argot popular: untar mantequilla al pan era una manera de dar un valor peyorativo a la brioche, en la que la mantequilla está mezclada en la masa, como explicamos aquí.
Es justo de esa época que data la pintura de Pieter Brueghel Repas de noces, en la que se ve una gran comida entre un grupo de paisanos, dentro de los cuales se encuentra un niño con una tartine en sus rodillas.

Ya para el siglo XX «tartine» se hizo parte del habla común.
Otra cosa es la «pâte à tartiner». Esto es: la mezcla o pasta que se unta. Por alguna razón, cuando se habla de ella se entiende, principalmente, que lo hacemos de una mezcla dulce de chocolate.
En 2018, un estudio de YouGov explicaba que 48% de los franceses consumen Nutella, el ingrediente estrella en las tartines caseras.
El nacimiento de la Nutella habría ocurrido hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, y no en Francia, claro, sino en Italia, específicamente en la ciudad de Alba, cuando, ante la escasez de habas de cacao, un pastelero-chocolatero llamado Pietro Ferrero añadió avellanas a su receta de tabletas de chocolate.
Se supone que las tabletas se habrían derretido en medio de un caluroso verano para convertirse en una pasta.
Este chocolatero no era otro que Pietro Ferrero, quien vería en este accidente una oportunidad: envasó la mezcla y la vendió en esa presentación.
En 1951, se vendía como SuperCrema. En 1964, la receta se mejoró y nació oficialmente como Nutella. En 1966 llegó a Francia y se convirtió en un éxito.

Pero no todo es Nutella, ¿eh? Las tartines de la actualidad se preparan con los más diversos ingredientes.
Así, pueden ser dulces o saladas, vegetarianas o veganas, gratinadas o frescas…
La idea es que cada quien pueda poner su creatividad a volar y emplear en ellas los ingredientes que más le gusten.
Para que tengas una base de la cual partir para entrar en el mundo de las tartines, te compartimos esta receta sencilla y rápida. ¿Nos platicas si la preparas en casa?

Ingredientes
2 rebanadas de pan
3 cucharadas soperas de aceite de olivo/oliva
2 jitomates pequeños
1 pizca de azúcar
2 huevos frescos pequeños
100 g de alubias blancas cocidas
1 pizca de pimiento en polvo
4 pizcas de cilantro
Algunas gotas de Tabasco
Sal, pimienta
Preparación
Precalentar el horno a 180º C.
Con la ayuda de un pincel, bañar las rebanadas de pan con aceite de olivo/oliva.
Dorar las rebanadas en una sartén bien caliente, presionándolas ligeramente.
Lavar los jitomates y cortarlos en trozos.
Disponer los trozos de jitomate en un envase refractario, rociarlos con un chorro de aceite de olivo/oliva, salpicarlos con azúcar y sal y hornear por 25 minutos.
Freír los huevos y salpimentarlos.
Enjuagar y escurrir bien las alubias.
Disponer en las rodajas de pan: las alubias, los tomates rostizados y los huevos. Rociar con el pimiento, el cilantro y la sal. Verter unas gotas de salsa picante y de aceite de olivo/oliva. Servir enseguida.
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Tartines mexicaines: te decimos cómo preparar esta fácil receta y te platicamos de la historia de las tostadas à la française. #CoucouLola
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Coucou Lola
Pasión por Francia y la cultura francesa.
*Con información de Larousse, Larousse Cuisine, L’internaute, The Conversation, Nutella.