
Sea que estés aprendiendo francés o practicándolo o que, simplemente, ames descubrir artistas, la música francesa trae esta semana un estreno que necesitas escuchar: se trata del disco Nuits agitées del anteriormente conocido como líder del grupo Concorde, el músico francés Clément Froissart.
Con un álbum personalísimo, íntimo y testimonial, Froissart, quien fuera el guitarrista y la voz líder del cuarteto pop rock francés Concorde, Nuits agitées aterriza en plataformas luego de seis sencillos y un EP como proyecto solista.

Tres virtudes que hacen de Nuits agitées de Clément Froissart el disco de nueva música francesa que necesitabas escuchar
Por su estilo
Con influencias confesadas de David Bowie y, notablemente, del artista francés Étienne Daho, este músico entrega 12 canciones, que van del pop al electro pop con fluidez y naturalidad.
Su personalidad está aquí: no se parece a nadie, propone su marca única.
12 tracks que hipnotizan.
Por sus movedoras letras.
Regarde, je garde mes souvenirs d’hiver
En moi, les mois coulent tels une rivière
L’amour, endure ce vaste désert
L’amour, armure à tous mes travers
( «Amour armure » )
Clément comenzó a escribir estas canciones cuando todavía estaba en pareja y las terminó en medio de su separación. De manera que, de algún modo, le funcionaron como terapia o, quizás, hasta como confesionario, como visión retrospectiva de sus experiencias.
Es que ni había salido completamente de la adolescencia cuando ya se hizo papá.
Esta placa también tiene el significado del reencuentro: con el adolescente que, del todo, no pudo ser.
En el tiempo en el que la mayoría de sus coetáneos estudiaban en la universidad o perfilaban su adultez, él asumía la paternidad. Esa alteración de lo común -primero papá, después la vida… la adolescencia en suspenso- está presente en estos títulos.
«Mi hija hace el puente entre todo esto. Musicalmente ella también me inspira. Ella escucha LCD Soundsystem, pero también Damso. Es para mí un ancla que me impide envejecer».

Por Clément…
La presencia de este artista queda muy bien impresa en esta placa. Si bien hay mucho de nostalgia en ella, también hay mucho de luz, de cosa brillante y esperanzadora.
Y su voz. La voz de este intérprete o, mejor dicho, su uso de ella, hace inevitable recordar a Daho.
Es una voz que invita, que convoca, que invita a acompañar, que transmite seguridad. Así, como si cada canción fuese, no solo un desahogo, sino un: «a todos nos puede pasar».
Es fácil identificarse con este musicien que, a punto de entrar en una nueva etapa de su madurez, se despoja artísticamente de algunas deudas, adquiridas por sí mismo o por las circunstancias.
Si algo así pudiera existir, Nuits agitées es un álbum coming-of-age tardío y lleno de luz que merece escucharse en loop.
Coucou Lola ! Pasión por Francia y la cultura francesa